SESION 5. ASPECTOS QUE PODEMOS RETOMAR DEL PARADIGMA CONDUCTISTA

Burrhus Frederic Skinner (Lider científico del coductismo).

Imagen tomada de http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/fotos/skinner.jpg

¿Qué hacemos nuestro del Paradigma Conductista?

Maestro: Creemos que dentro de nuestra actividad como docentes, seguimos utilizando algunos rasgos conductistas. Por ejemplo, la puntualidad de los alumnos sancionada con alguna actividad extracurricular (hacer el aseo). Está práctica la seguimos realizando porque vemos que da cierto resultado, es decir, mediante ella se reduce el índice del comportamiento no deseado, en este caso la impuntualidad.

Alumno: Cuando se le reconoce algo que el alumno hace bien, reacciona al estímulo y como que le agrada ser aceptado de esa manera por el maestro. Aunque no todos los alumnos reaccionan al estímulo con la misma intensidad.

Enseñanza: Se sigue manejando por objetivos de acuerdo a la Taxonomía de Bloom, la cual es un recurso muy valioso para motivar que los alumnos desarrollen pensamientos de mayor complejidad. Mediante la Taxonomía de Bloom se consideran procesos mentales que no se limitan a la pura memorización.

Aunque ahora en el Nivel Medio Superior se trabaja en base a unidades de competencia laboral, se sigue organizando la secuencia de los contenidos en función de lo más sencillo a lo más difícil.

Estrategias didácticas: En este aspecto creemos que se ha avanzado en las dinámicas de enseñanza porque en la actualidad ya casi no se dicta, no se es tan memorista y está prohibido utilizar los golpes en los alumnos para obtener una conducta esperada. En este caso se ha dejado de ser conductista.

Lo que sí se puede retomar del conductismo en este punto es la dosificación de contenidos, organizando la información de lo simple a lo complejo.

Otro aspecto que se puede retomar del conductismo es el uso de la tecnología. Desde luego no bajo la consideración inicial del conductismo que suponía una reacción casi irreflexiva del alumno, sino más bien para que los alumnos alcancen aprendizajes más significativos.

Evaluación.- En el aspecto evaluativo un aporte que vale la pena rescatar del conductismo es el de establecer primero los objetivos de enseñanza y después valorar los resultados a partir de esos objetivos.

Actualmente la evaluación que se hace de los alumnos está basado en competencias, ahora se declara al alumno como competente o aun no competente. Sin embargo se sigue utilizando la lógica de dar a conocer en primer lugar las competencias que el alumno debe alcanzar y como deberá evidenciarlo. Lo cual es permite que tanto el alumno como el docente se orienten acerca de cómo desarrollar su actividad respectiva.

Por otra parte y basándonos en lo que comentó el Dr. Ferreiro, de no satanizar al conductismo, estamos de acuerdo en que funcionó durante una etapa importante en el desarrollo de la psicología del aprendizaje dado que nuestra generación fue enseñada dentro de ese paradigma. Pero también aceptamos que la no fue la mejor forma de desarrollar el conocimiento, pues fuimos alumnos pasivos, receptores de información, con muy poco interactividad durante las sesiones. Aún así, el crecimiento de las demandas del estudiantes, la práctica docente, desarrollo de las estrategias didácticas y, por supuesto, nuestra formación, nos permite identificar las mejores prácticas y la necesidad de adecuar el proceso de enseñanza.