¿Qué hacemos nuestro del Paradigma Humanista?
Maestro: En el Paradigma Humanista el maestro debe ser un facilitador. Con esa condición el maestro deja de ser el elemento central en el proceso de aprendizaje enseñanza y le da al alumno la importancia que merece. Esto es una forma de reconocer que tanto el docente como el joven discípulo, tienen una actividad que deben realizar en forma compartida, sin olvidar que no pueden existir un maestro sin un alumno y tampoco un alumno sin un maestro. Hay que tomar en cuenta eso en nuestra práctica docente para convertirnos en el guía que el alumno necesita para que se vaya formando y se convierta en un ciudadano de provecho para la sociedad.
Para cumplir esa función de guía y facilitadores, es importante que como docentes:
- Impulsemos el aprendizaje colaborativo entre nuestros alumnos.
- Diseñemos actividades tendientes a impulsar su auto aprendizaje.
- Propiciemos un clima socioafectivo en el salón.
- Fortalezcamos la formación integral de los jóvenes, no sólo en el aspecto cognitivo, sino considerar también, en un clima de respeto y empatía, el lado emotivo y actitudinal.
Alumno: El discente, como cualquier ser humano, busca su autorrealización y tiene derecho de expresar libremente sus emociones, preferencias y necesidades de desarrollo. A partir de ese principio se debe de aceptar que el alumno es un ser humano único y que tiene los mismos derechos que los demás, por ejemplo a recibir una educación de calidad y a ser tratado con dignidad.
La libertad de pensamiento, expresión y acción son los principios fundamentales a los que tiene derecho todo ser humano. Debemos los maestros confiar en que nuestros alumnos sabrán usar la libertad con responsabilidad para resolver los retos que la vida le ponga en su camino.
Enseñanza: Tomar la metodología de la corriente humanista como dice Hernández G. es un mosaico de tendencias, no hay un método único sino más bien una variedad de posibilidades que los docentes podemos utilizar. Por ejemplo el enfoque holista de Maslow, la comprensión empática, el enfoque dialógico, la psicología de la Gestalt y el conocimiento por descubrimiento.
Aprendizaje: Las estrategias de aprendizaje que propone el Paradigma Humanista y que debemos utilizar en el salón de clases, deben estar ubicados en la corriente filosófica del existencialismo y la fenomenología. En el existencialismo porque tiene como base la libertad del alumno y la fenomenología porque hay que ver los fenómenos internos y externos del individuo desde su perspectiva y no desde la perspectiva del maestro. En ese sentido es importante que el alumno relacione las temáticas vistas en clase con sus intereses y necesidades, es decir, se requiere que los contenidos de cada asignatura sean significativos para los estudiantes.
Estrategias Didáctica: Las estrategias didácticas deben ser orientadas a la consumación de una educación integral. Esto se puede lograr a través de:
- La enseñanza vivencial.- que consiste en relacionar la experiencia que vive el alumno en su contexto con los contenidos de los planes y programas educativos.
- El método de proyectos.- el cual permite partir de los intereses de los alumnos para trabajar en la implantación de ideas creativas a partir de fomentar el trabajo en equipo y el aprendizaje colaborativo.
- Establecer compromisos.- a partir de los cuales, tanto los docentes como los alumnos establecen un conjunto de reglas que se comprometen a seguir para alcanzar los objetivos individuales y grupales. Es una forma de mediar entre la libertad del alumno y la necesidad de establecer un marco normativo.
Evaluación: La actividad de evaluación que acompaña al proceso de enseñanza en el enfoque humanista incluye la autoevaluación. Esa acción también es una forma de libertad y de confianza que se le debe otorgar al alumno para que él mismo sea capaz de juzgar su desempeño de aprendizaje en aspectos como:
- Su satisfacción en el trabajo realizado.
- El cumplimiento de sus compromisos
- Constancia en la realización de las actividades.
- Grado de dominio de los aspectos conceptuales, procedimentales y actitudinales.
De forma simultánea se puede desarrollar la coevaluación y la hetero evaluación. La coevaluación consiste en que un alumno evalúa a otro alumno. En tanto que la hetero evaluación es la evaluación que el docente hace del discente. Las tres formas de evaluación tienen el objetivo de hacer reflexionar al alumno acerca de su desempeño con el propósito de mejorar sus resultados.
1 comentario:
Estimados Javier, Julio y Luis:
En efecto, el paradigma humanista reconoce a los docentes y a los alumnos como personas que intervienen en un escenario didáctico instruccional donde el docente potencia lo que los alumnos pueden ser y los alumnos por su parte, crecen en virtud de el papel que el docente desempeña.
El binomio enseñanza-aprendizaje se torna en este sentido como de relación dialógica donde los hablantes (docente y alumno) parten de la flexibilidad de su relación para así, aprender; por ende la última relación, la de la estrategia didáctica y la evaluación se suavizan, a diferencia de los exámenes escritos y memorísticos.
Buen trabajo equipo, ¡ánimo y adelante!
saludos
:::Alfredo Flores:::
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